Helene
La niña ausente
Helene es una niña de 8 años. Vive con su padre y éste está inmerso en su campaña electoral. Y cuando se está en campaña electoral “todo debe estar en orden”, cada uno debe jugar su rol. El de Helene es ayudarle a ganar las elecciones siendo la hija perfecta del alcalde. Podríamos decir que es una niña sin voz. Esto se debe a que es su padre el que habla por ella. En consecuencia, Helene no se atreve a expresarse en púbico más allá de lo que su padre le indica.
A ojos de los demás es la niña mimada del alcalde que tiene todo lo que quiere. Pero la realidad para Helene es otra. No se atreve a pronunciarse, no se atreve a nada. Y eso ha hecho que no tenga amigos. De ahí que su mejor amiga sea una tablet. Ahí, en el mundo de la realidad aumentada que le muestra su tablet, es donde “vive” Helene. Y más concretamente en el videojuego sobre duendes que la tiene atrapada a cada instante.
Lleva unos brackets que la acomplejan y quizá también por eso pasa demasiadas horas colgada de la pantalla. Es su modo de evasión de la realidad de la que quiere escapar. Es traviesa e independiente y con una pregunta incómoda en la recámara lista para lanzarla al adulto que se le ponga a tiro, siempre que su padre no esté presente, claro. Se siente diferente a los demás niños.
